El fin del FIFAgate

Después de 17 años como el máximo dirigente de la institución que rige todas las federaciones de futbol del planeta, Joseph Blatter renunció a su puesto a causa del FIFAgate. (Porque ¿qué sería de un escándalo sin el sufijo –gate?).

Pero este tema en realidad ya no es noticia. El escándalo de corrupción que involucró a más de una decena de altos cargos de la FIFA realmente inició en el 2014 con una demanda penal ante la fiscalía de Suiza por sospechas de lavado de dinero. Y a pesar de que no hubo pruebas contundentes contra Blatter, si fue la razón por la que se vio obligado a dejar su cargo.

Pero el tema que nos compete en realidad es el flamante nuevo presidente de la FIFA, quien el pasado 26 de febrero ganó la elección consiguiendo 115 votos de las 207 asociaciones nacionales: Gianni Infantino. El antiguo secretario general de la UEFA, que es conocido por la mayoría de los aficionados por ser el conductor de los sorteos de las principales competencias de la organización.

Este movimiento en definitiva es un intento de cerrar el capítulo del escándalo de corrupción, poniendo no sólo a una cara joven, en contraste con Blatter quien se encuentra a un par de semanas de su cumpleaños número 80; pero, eligiendo a alguien que ya se había visto involucrado en escándalos de este tipo, cuando apoyó a la Federación Helénica de Futbol en Grecia, mostrando tolerancia cero a la corrupción cuando el gobierno se involucraba en asuntos de futbol.

Infantino ya expuso sus propuestas de campaña, entre las que se incluyen destinar la mitad de los beneficios de la FIFA a federaciones nacionales, 40 millones de dólares a cada confederación regional, y aumentar el número de países de la fase final de la Copa del Mundo de 32 a 40 países para que México no tenga que depender de Estados Unidos para pasar (esa última parte es probable que la haya exagerado, pero la propuesta es real).

Por supuesto, por ahora todo es alegría, no faltaron las felicitaciones por twitter, las muestras de apoyo y la actitud optimista. En su primer día en su nuevo puesto, Infantino organizó un torneo de futbol 7 con algunas estrellas del deporte, entre las que se mencionan a Fabio Cannavaro, Deco, Luis Figo, Melanie Leupolz, Paolo Maldini, Julia Simic, Kelly Smith y David Suazo.

Pero no todos se mostraron satisfechos con el nuevo presidente, hay varios comentarios que competen a las similitudes entre Infantino y Blatter, la cercanía que tenía con Michel Platini, quien está suspendido de toda actividad relacionada con el futbol.

Maradona expresó su postura en contra de la votación que puso a Infantino al mando, diciendo que “El presidente tiene que ser uno que no busque hacerse millonario a través de la pelota, los sponsors, y de los mundiales” “El que sea así va a tener mi apoyo” (Léase con acento Argentino).

Si bien soy partidaria de dar el beneficio de la duda, y esperar a ver acciones para poder formular una postura, coincido con la declaración de Maradona, el que esté al mando de la FIFA no debería verse motivado por intereses personales, si no por el amor al deporte del cual habemos tantos aficionados en el mundo. Si hay algo que conocemos los mexicanos y de lo que estamos hartos muchos de nosotros es de la corrupción. En palabras de Blatter, irónicamente, «Es importante que la FIFA tenga un cambio».


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